Julian Assange reveló más detalles de la historia de las relaciones entre su portal WikiLeaks, responsable de la filtración de un gran número de documentos clasificados del Departamento de Estado de EE. UU, y las estructuras gubernamentales estadounidenses. En particular, confesó que intentando evitar filtraciones de los cables secretos, el FBI se puso en contacto con varios miembros del equipo de la página web e intentó sobornarles.

Assange comentó que internet en realidad no da libertad de expresión: "Hemos sido perseguidos hasta un grado increíble, fuimos expuestos a numerosos retos e incluso hemos sido testigos de cómo el FBI intentaba sobornar a nuestros empleados para entrar en WikiLeaks", según recoge el diario británico The Telegraph. No dio más detalles, pero volvió a asegurar que las filtraciones continuarán apareciendo.

Señaló que la postura de la sociedad hacia lo que está haciendo su equipo es contradictoria. Admitió que hay mucha gente que no se toma bien las revelaciones, pero comentó que espera que en el futuro esa tendencia cambie y se encuentre una sociedad "más receptiva y abierta".

En cuanto a los posibles daños colaterales a los que habrían podido llevar las filtraciones, Assange comentó que, a pesar de todas las advertencias de EE. UU., todavía "no hay ninguna evidencia de muertes como consecuencia de las revelaciones de WikiLeaks".